Una vez en una hermosa sala de estar, un lindo okhlamon se folla lentamente a una perra atractiva con cáncer, obligándolo a esquivar. Le gustó la mujer de pelo blanco desde el principio y, en general, no está claro viejas de 80 años cojiendo por qué. Sus amigos estaban asombrados, pero a él no le importaba nada, porque se sentía bien con esta dama del corazón. Hoy, por fin, ha llegado su siguiente encuentro, en el que decidieron relajarse como se debe, para que luego no recordaran lo de follar como algo completamente sin tacto y corriente…
