Una perra linda y esbelta se quitó las bragas rosas de la entrepierna y se sentó con entusiasmo sobre la polla excitada de su elegido. La belleza montó este falo a la perfección, viejos cojiendo con jovenes le encantaba cómo su cabeza dura tenía una fricción increíblemente dura dentro del apretado coño. Este chico no resultó ser un tirador pronto, así que tenía que entretenerlo un poco. A ella le gustó mucho, porque mientras él estaba logrando un orgasmo, ella ya había terminado varias veces, esto fue suficiente para que se llenara lo más posible de sensaciones vertiginosas con un par de días de anticipación…
