El vaquero trató sexualmente a su novia para que se corriera y obtuvo mucha satisfacción de su estado de ánimo. Era muy importante para el tipo que su amada se lo metiera en la boca, porque odia viejos teniendo sexo con jovenes correrse en el suelo o en el cuerpo. A su novia no le gusta mucho el sabor del esperma, pero fingió que era muy agradable y fresco. Ahora, de vez en cuando, la mujer de pelo blanco tiene que arrodillarse y chupar una polla afilada en espera de una inyección de material biológico fresco. Hoy era un día así, así que el pollito ya estaba en cuclillas con los ojos cerrados…
