Un caballero joven y emocionado cocinará una polla para dos hermanas, sin esperar mucho que salga algo de eso. No importa lo extraño que parezca, pero las vaquillas ancianas mexicanas calientes estaban en el séptimo cielo por la felicidad y por el hecho de que él decidió dar ese paso. Los kralies querían darle una emoción que nunca antes había tenido, para que entendiera que lo hacían con amor y para que quisiera seguir con el mismo espíritu. Por supuesto, no fue tan fácil satisfacer a este libertino, pero con esfuerzos titánicos hicieron frente a la tarea.
